¿Alguna vez has intentado buscar en Internet las diferencias entre el estilo moderno y contemporáneo? ¡Por favor, pruébalo!
Como en muchos otros casos, encontrarás una serie de artículos todos iguales, todos partiendo muy sabiamente de la misma premisa. Todos repitiendo que el estilo moderno y el estilo contemporáneo, a pesar de ser usados a menudo indistintamente por “profanos”, en realidad son cosas bastante diferentes.
¡Genial! Entonces, ¿cuáles son estas diferencias?
En ese punto, el discurso siempre se vuelve dialéctico, abstracto, especulativo. Palabras que corren una tras otra, sin mucho significado. Porque, en la práctica, no hay nadie que pueda explicar seriamente y claramente la diferencia entre lo moderno y lo contemporáneo.
CONTEMPORÁNEO Y MODERNO NO SON DOS MUNDOS PARALELOS
¿Sabes por qué? Porque el estilo contemporáneo no es más que una evolución del estilo moderno. No podemos hablar de las “diferencias” entre los dos estilos como si fueran dos mundos opuestos y paralelos. Estas dos líneas imaginarias no son paralelas. En gran medida se superponen. Las diferencias no son tan profundas, los límites se difuminan, las similitudes son muchas. Precisamente porque se trata de evolución.
El estilo moderno, como te dicen con razón, es una definición que abarca ahora más de un siglo. Un siglo de cambios en el diseño y la arquitectura, que parten de una premisa: el mobiliario funcional, la racionalización de los espacios, el abandono del barroco, las líneas simples, la tecnología y el confort que poco a poco se abren paso, los materiales modernos, una cierta tendencia mínimal.
No es casualidad que el estilo minimalista, que ya hemos analizado, se centre en este aspecto particular del estilo moderno.
Y hoy este mismo estilo se puede encontrar fusionado con la alta tecnología avanzada, con la domótica que conquista el diseño de interiores.
El estilo contemporáneo es todo lo que está sucediendo. No se puede dar una definición precisa a algo que aún está en movimiento, que no está historizado, que aún no ha cortado el cordón umbilical con el estilo del que proviene. Más que nada, destaca por un mayor grado de innovación, un diseño más actualizado, un eclecticismo inevitable, la búsqueda de la originalidad. Porque el estilo contemporáneo es precisamente eso: investigación. Su personalidad va evolucionando y no debemos cometer el error de etiquetar todo, de categorizar todo, de exagerar con las clasificaciones.
El estilo industrial (aunque sea moderno) se distingue bastante de un estilo moderno o un estilo mediterráneo. Sin embargo más difícil descartar que un diseño mínimal no sea también contemporáneo y al mismo tiempo, obviamente, moderno.
Entonces, lo que queríamos transmitirles hoy es esto: ¡los esquemas rígidos nunca se adaptan a la realidad! Por esta razón, ciertamente no seremos los que le llenen la cabeza de esquemas artificiales sobre las reglas a seguir para amueblar su hogar con un estilo contemporáneo. Ya tienes las coordenadas que necesitas: ahora investiga, inventa e innova!