La casa de tus sueños construida con contenedores marítimos

¿Un contenedor marítimo que se convierte en la casa de tus sueños? Es posible y ahora también es muy común. Pero los resultados, por supuesto, dependen de lo que estés buscando y de lo que puedas pagar.

CASA DE CONTENEDORES: NO ES TAN FÁCIL COMO PARECE

Evidentemente, estamos hablando de casas construidas con contenedores metálicos para el transporte de mercancías. El costo del container es relativamente bajo, el montaje es bastante rápido y la construcción de una casa parece muy práctica.

Aun asi elegir una casa de contenedores no es necesariamente la manera correcta para ahorrar dinero. Si queremos un diseño cuidado y un buen proyecto, obviamente, gastaremos mucho más que si nos contentamos simplemente con tener un techo sobre nuestras cabezas. En algunos casos, tal vez incluso más que una casa tradicional. Sin olvidar algunas dificultades técnicas.

SE NECESITA UN TERRENO URBANIZABLE

Ante todo, queda una cuestión básica por resolver: tener un terreno sobre el que colocarlos. El tema de la tierra es central porque, si la idea es construir una casa real, necesitarás un terreno urbanizable. Y el terreno urbanizable es, obviamente, mucho más caro que un terreno rústico, especialmente cerca de las ciudades.
La legislación al respecto se interpreta de diversas formas, pero es común distinguir entre bienes muebles e inmuebles. Si la casa de contenedores está anclada al suelo, conectada a los servicios públicos de agua y luz, es inmueble.

En este caso, por tanto, el terreno sobre el que colocarlo debe ser urbanizable y la construcción debe cumplir con todas las normas exigidas para la construcción de una casa tradicional.
Por lo tanto, necesitarás un estudio geotécnico y topográfico del terreno y un proyecto de ejecución realizado por un arquitecto para obtener una licencia de obra y hacer la conexión con los servicios municipales. Deberá, en definitiva, cumplir con todas las directivas indicadas por la LOE (Ley de Ordenación de Edificios) y por el CTE (Código Técnico de Edificación).

No se trata de un sueño romántico que puedas realizar donde quieras. Por eso, habitualmente, las empresas que se ocupan del montaje y la construcción trabajan codo con codo con estudios de arquitectura especializados, que a veces permiten comprar el proyecto llave en mano. También porque, aparte de la gestión documental, otro gasto a tener en cuenta es el de la grúa para el transporte. En definitiva, para evitar imprevistos, es mejor buscar un paquete todo incluido, que también es la solución más viable si quieres sacar una hipoteca.

Lo “divertido” de una casa contenedor parece ser su personalización o, más bien, la idea de configurar su casa como un tetris. Siempre que se respeten las reglas de practicabilidad previstas por la ley, de hecho, los contenedores pueden colocarse vertical u horizontalmente, espaciados o unidos, alineados o no, construidos en un plano o superpuestos. Y eventualmente es posible expandir fácilmente la casa agregando más tarde uno o más contenedores. Pero también es cierto que tener que adaptarse a los tamaños rectangulares estándar limita un poco la imaginación en las formas.

LAS DIFICULTADES A TENER EN CUENTA

Además, hay varios aspectos técnicos a tener en cuenta:

– los contenedores hay que soldarlos (y la soldadura entre los contenedores eleva el precio, por lo que cuanto más contenedores usas más sube el costo);
– la compra de contenedores usados puede traer sorpresas desagradables porque no siempre están en buen estado (después de un uso que generalmente oscila entre 7 a 14 años);
– los contenedores naturalmente hay que cortarlos (y cortarlos demasiado para separarlos o crear ventanas y puertas los debilita y los refuerzos costan);
– el de transporte de la grúa también es un costo que hay que considerar (por eso es mejor elegir empresas y productos “locales”);
– sin un buen aislamiento térmico hará demasiado calor en verano y demasiado frío en invierno.

En cuanto a la estructura, la cuestión más interesante se refiere a las medidas.
“La estructura principal”, explica el estudio de arquitectura “08023” en un análisis publicado en su página web, “está compuesta de perfiles metálicos y las paredes, techos y suelos están formados de chapa metálica”.

“Las medidas exteriores de los contenedores (ISO 20)”, sigue el artículo, “son de 6,06m de largo, 2,44m de ancho y 2,59m de alto.
Las medidas interiores son 5,9m de largo, 2,35m de ancho y 2,39m de alto. Existen contenedores de longitud especial (ISO 40) que poseen 12,19m de largo y 12,03m de longitud interior […].
Las mismas dimensiones que hacen los contendores elementos estándar y fácilmente transportables son su principal inconveniente. La anchura interior 2,35m y la altura interior 2,38 son incompatibles con las normativas españolas de habitabilidad que marcan unos mínimos de alturas -2,50m- y anchura –dependiendo de las piezas de la casa: salón, dormitorios, etc.
Para construir una vivienda deberemos unir varios contenedores recortando las paredes para comunicar o ampliar espacios. Para solucionar el tema de la altura deberemos utilizar contenedores High Cube que poseen una altura mayor (2,92m exteriores y 2,70m interiores)”. Sin embargo, normalmente a la gente le gusta la idea de reciclar materiales, eligiendo los contenedores como material de construcción. Algunos incluso optan por convertirlo en un hogar lo más autosuficiente posible. Con un estilo industrial que, en este caso, es imprescindible.

UN EJEMPLO EN BARCELONA

Pero el proyecto, como decíamos al principio, es lo que marca la diferencia. Por ejemplo, el creado por David Jiménez y Cristina Mora, que trabajan para el estudio de arquitectura 08023, costó entre 150 mil y 200 mil euros. Y a contarnos de ello es Nurla Moreras en un artículo del pasado 17 de marzo en Houzz.

El proyecto en cuestión fue encargado por una pareja danesa, que decidió hace meses trasladarse a Canyelles, una población cercana al mar en la provincia de Barcelona. En este caso, los contenedores utilizados son tres de 12 metros cada uno y uno de 6 metros, adquiridos por unos 1500 euros cada uno en el puerto de la capital catalana. Los metros cuadrados obtenidos son 115, más 75 de la terraza, la piscina y 20 del taller donde trabajan los propietarios, orfebres de profesión. El estudio de arquitectura ofreció asistencia a la pareja desde la elección del terreno que, al estar en las colinas, fue necesario nivelar. El color verde se eligió para una mayor integración con la naturaleza circundante, especialmente en vista del futuro crecimiento de la vegetación elegida para decorar los “muros” externos de la casa. Una solución que también protegerá la estructura del calor excesivo.

Uno de los problemas de los contenedores, como hemos dicho, es que al ser de metal, se calientan muy fácilmente con el sol. De hecho siempre necesitan alguna forma de aislamiento dentro de ellos. Además de reciclar los contenedores, la pareja también optó por tener construido un pequeño sistema fotovoltaico y de recogida de agua de lluvia, que permite que la estructura sea autosuficiente energéticamente, al menos parcialmente. La planta baja en forma de U alberga la sala-cocina, un dormitorio, un baño y un taller para trabajar. Se construyó con dos de los contenedores de 12 metros, espaciados seis metros entre sí. El segundo piso, en cambio, consta del tercer contenedor de 12 metros y otro de 6 metros. Alberga el dormitorio principal con acceso a la terraza (obtenido desde el techo de la planta de abajo), otro dormitorio y un baño. Como hemos visto, si se quiere una casa hecha de contenedores, el error que no se debe cometer es lo de tomársela a la ligera. Sin un buen proyecto, podrías acabar teniendo una casa anónima e incluso un poco fea.

Emmanuel Raffaele Maraziti

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