No nos sorprendería encontrar una decoración de estilo mediterráneo en el sur de España, Italia o Grecia. Pero si que nos sorprendería un poco entrar en casa de un amigo en Alicante y sentirnos de repente en el Tokio del siglo XIX.
Sin embargo, ya nada es imposible. Con la globalización cultural, incluso los estilos de construcción y decoración se han convertido en elementos cada vez más replicables. Esto no nos quita el deseo de entender que es el estilo japonés en un su forma más autentica.
EL ABRAZO ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE
Fuente de inspiración para el estilo minimalista, el estilo japonés refleja sin duda la aspiración anti-moderna del minimalismo.
Como si el Occidente, abrazando el Oriente, buscara de alguna forma un retorno a su misma esencia.
A pesar de esto, no se puede olvidar que el minimalismo japonés es una especificidad que, fuera de Japón, difícilmente puede dar un resultado autentico.
Especialmente sin la ayuda de un diseñador con buen gusto.
En primer lugar porque el estilo japonés es más que un estilo. Es, más bien, una forma de vivir, pensar y actuar, que se refleja en el mobiliario y en la disposición y construcción de los espacios.
LAS CARACTERÍSTICAS DEL ESTILO JAPONÉS
De todas formas, si has decidido inspirarte ene ello, te recomendamos que primero trabajes en los espacios y suelos.
El clásico “salon-cocina” open-space occidental no es suficiente.
La minka, la casa tradicional japonesa, es casi un espacio único.
Las paredes son casi ausentes, a menudo reemplazadas por estructuras móviles.
Correderas o fijas, en cualquier caso se trata de paneles de madera clara o papel de arroz, que aligeran aún más el ambiente.
En cuanto a los materiales, domina la madera (especialmente pino rojo, haya, cedro, arce y ciprés) y el bambú, imprescindible en un hogar de estilo japonés.
Las habitaciones son ordenadas, reducidas a lo esencial, con pocos muebles distanciados entre ellos, decoraciones escasas y lineales, preferiblemente armarios empotrados, contraventanas correderas, estampados ukiyo-e que suelen representar flores, plantas y animales y los típicos bonsáis.
Como dijimos, es fundamental intervenir en el suelo. En Japón, el tatami es tradicional y consiste en un conjunto de paneles de madera cubiertos con paja prensada.
Por eso es fundamental adaptarse al estilo japonés encontrando una solución estrictamente monocolor y sin costuras.
En cuanto a los colores, estos son generalmente tonos neutros, especialmente relacionados con la madera. Mesas bajas, sillas sin patas casi a la altura del suelo, cojines y lámparas con luces cálidas y suaves se utilizan para calentar el ambiente y hacerlo más acogedor.
Recrear esa atmósfera no es un juego de niños.
EL ESTILO JAPONÉS ES UN ESTILO DE VIDA
La palabra clave del estilo japonés es Zen. Pòr eso todo parece apuntar en una dirección: rigor, paz interior, lentitud y tranquilidad.
El estilo japonés, de hecho, es la expresión del carácter y los hábitos (incluso espirituales) de un pueblo, que ciertamente no se transmiten comprando un mueble en Internet.
La elección del estilo japonés, por tanto, debe ser sin duda una elección consciente, casi una elección de vida.
Emmanuel Raffaele Maraziti