“No necesitamos a nadie para bordar cojines”. Le contestó Le Corbusier a una joven que se presentó en su estudio a demandar trabajo. Pero Charlotte Perriand fue capaz de ganarse una oportunidad con el famoso arquitecto, y durante 10 años fue directora de mobiliario e interiorismo en Le Corbusier-Jeanneret arquitectos.
Hoy os mostramos 3 mujeres que revolucionaron el mundo con su profesionalidad en este ámbito tan creativo como es el diseño de interiores. Se adelantaron a su tiempo y transformaron la arquitectura desde el diseño y el arte de decorar. Todas y cada una de ellas fueron grandes diseñadoras en su época y sobre todo grandes mujeres.
Charlotte Perriand
Charlotte pensaba en la función del mobiliario en el espacio y le encantaban las formas orgánicas. Sus muebles son hoy en día grandes figuras del diseño moderno, atemporales y estilosos, pero en su época trabajó a la sombra de sus compañeros hombres.
Considerada como la precursora de la arquitectura de interiores moderna. O el “arte de vestir la casa” como ella misma exponía. Un gran ejemplo a seguir.
Florence Knoll
Interiorista a la que se le atribuyó el estilo americano de la postguerra, el famoso mid-century. Nació en Michigan, y se formó con algunos de los más conocidos arquitectos de la Bauhaus. Se casó con un fabricante de muebles, y juntos construyeron una de las empresas más reconocidas actualmente.
Su trabajo como interiorista ha dejado una gran herencia, indagó en la optimización de los metros tanto en la casa como en la oficina
Iris Apfel
Esta última mujer, aún está viva y muy viva. Es una verdadera influencer de 95 años; dedicada al interiorismo y una mujer creativa de los pies a la cabeza. Se ha convertido en una representación de la mujer de hoy: aquella que, sencillamente, hace lo que le da la gana.
Historiadora de arte titulada en Nueva York, pero profesional del interiorismo. Amante de la naturalidad de su propio estilo. Vió en las redes sociales y las nuevas tecnologías una oportunidad para ser aún más reconocida.
Única, excéntrica, barroca, insospechada, su revolución está en el “más es más”. Esta americana nos ha enseñado que no hay edad para disfrutar de la decoración, la moda, o la vida en general. Su mejor obra es ella misma.
