“Milano Design Week“ es uno de los eventos más importantes en el sector del diseño y el mueble.
De hecho, entre “Salone del Mobile” y “Fuorisalone”, cada año, en abril, esta iniciativa convierte la ciudad de Milan en la capital mundial del diseño.
Sin embargo, incluso este evento, tuvo que ceder el paso al coronavirus, lo que obligó a los organizadores, por respeto a las medidas de distanciamiento y por razones de seguridad, a cancelar la edición 2020.
MILANO DESIGN WEEK 2020 SERÁ DIGITAL
La “buena” noticia es la dedicación de los expertos de Fuorisalone que, para enfrentar este nuevo desafío, están preparando una edición completamente virtual, del 15 al 21 de junio siguiente, llamado “Fuorisalone Digital”.
Entonces, en lugar de Tortona, Isola y Brera, el escaparate de videos Fuorisalone.tv se encargará de alojar marcas, diseñadores y productos de todo el mundo, con conciertos, seminarios y exposiciones. Mientras, durante todo el mes de junio, la plataforma Fuorisalone Meets estará disponible para las empresas, para organizar presentaciones en línea, con participación remota y muchas herramientas para facilitar los contactos entre empresas, socios, clientes, revendedores y audiencias seleccionadas.
Todo con especial atención al mercado chino y japonés, gracias a las plataformas Fuorisalone Japan y Fuorisalone China.
MILÁN CONFIRMA SU IMPULSO INNOVADOR
“El objetivo común”, explican los organizadores, “es el de inventar y compartir nuevas formas de participación y comunicación”, que también podrán acompañar futuras ediciones de la Milano Design Week.
En resumen, Fuorisalone no se rinde y, con un espíritu envidiable de iniciativa e innovación, nos confirma los motivos del liderazgo milanés en el sector, preparándose para un evento digital con un alcance global. Los números, además, hablan por sí mismos: en la edición de 2019, que registró más de 380 mil presencias, con un aumento del 12% en 2017, hubo más de 80 mil publicaciones sobre el tema en la semana en cuestión, con un volumen de interacciones en torno a 4 millones, confirmando una transformación progresiva que ya había afectado la semana del diseño de Milán, haciéndola cada vez más “social” y, sobre todo, interactiva.