Imagínese un edificio del siglo XIX.
Ahora se imagíne tenerlo a su completa disposición para llevar a cabo un extraordinario experimento de arte y diseño. Nada mal, ¿verdad?
Giorgio Baroni seguramente estará de acuerdo contigo. Porque efectivamente, como nos cuenta Marie Claire, fue él quien tuvo la oportunidad de transformar una residencia en el centro histórico de Brescia (Italia) en una explosión de colores, elegancia en el diseño y gusto artístico.
UNA COLLABORACION ENTRE GIORGIO BARONI Y CRISTINA SELLERI
Gracias a una apasionada coleccionista, dueña del palacio nobiliar, el edificio ya guardaba en su interior auténticas obras de arte. Ahora a ellas se suman las recién llegadas y una reforma que revolucionó el estilo de la casa.
El resultado fue inigualable, como muestran las fotografías realizadas por el propio Baroni, que trabajó en el proyecto en colaboración con la interiorista Cristina Selleri.
TODO EMPEZÓ CON UNA REUNIÓN EN LA GALERÍA GARE 82 DE BRESCIA
“Hace un año, en una inauguración en la galería bresciana Gare 82, conocí a una conocida coleccionista que me invitó a hacer un reportaje sobre su casa en el edificio familiar del siglo XIX, en el centro histórico de la ciudad. Un lugar fascinante, pero que necesitaba un remodelación, que la señora me encomendó”, dice Baroni, que compaginó así su pasión por la fotografía con la de los muebles.
“Hemos conservado sólo lo más preciado de los muebles preexistentes, combinándolos con piezas de autor”, continúa Baroni. Lo mismo, como decíamos, para las obras de arte. Aunque evidentemente se decidió no intervenir en el suelo de parquet original ni, por supuesto, en el fresco estilo liberty del salón.
“Un código estilístico en nombre de una moderna gracia nobiliaria“, comenta Elena Luraghi en la prestigiosa revista Marie Claire.
En la primera foto, en particular, apreciamos una escultura del artista de Brescia Stefano Bombardieri sobre una mesa Luis XVI. Mientras que, en la segunda, gracias a una perspectiva más amplia, observamos el contexto en el que se han insertado los distintos elementos. Hay un gran lienzo del propio Bombardieri a la derecha, las preciosas sillas Verner Panton a la izquierda, una preciosa – como siempre, muy original en el forma – alfombra Selce diseñada por Studio Salaris y, finalmente, a la izquierda el pop art de Mario Schifano.
Para el salón (tercera foto), la elección recayó en los sofás diseñados por Gianfranco Frattina para Cassina, una escultura de aluminio anodizado de Anna Coccoli, un lienzo en blanco y negro de Dorothy Bhawl en la pared frontal, rodeado de cuadros de Eugenio Carmi.
En la siguiente foto, entre los dos sillones de Cristina Selleri, encontramos una cerámica de AnnaLeaClelia Tunesi, coronada por un espejo modelo Sweet 97 de Gervasoni, diseñado por Paola Navone.