La arquitectura ha sido tradicionalmente un campo en el que la creatividad y la técnica se entrelazan de manera única.
Es por ello que el desarrollo de las tecnologías informáticas ha hecho que, desde hace décadas, la profesión de arquitecto (y de interiorista) haya cambiado profundamente.
Con la llegada del software de diseño asistido por computadora, el dibujo manual ha sido reemplazado por el dibujo digital.
Esto ha facilitado las cosas desde el punto de vista técnico, pero también ha mejorado enormemente la experiencia sensorial del cliente.
Hoy en día, de hecho, un rénder nos permite mostrar una imagen a veces indistinguible de la realidad. Si bien este aspecto no es nada nuevo, el tema de la inteligencia artificial si que es muy actual.
Basta echar un vistazo a las redes sociales para darse cuenta de que las creaciones fruto de esta tecnología en pleno desarrollo han invadido también el campo de la arquitectura y el interiorismo. Aunque no faltan las críticas, la inteligencia artificial también es protagonista de las creaciones de profesionales reconocidos internacionalmente.
Con la llegada del software de diseño asistido por computadora, el dibujo manual ha sido reemplazado por el dibujo digital.
Esto ha facilitado las cosas desde el punto de vista técnico, pero también ha mejorado enormemente la experiencia sensorial del cliente.
Hoy en día, de hecho, un rénder nos permite mostrar una imagen a veces indistinguible de la realidad. Si bien este aspecto no es nada nuevo, el tema de la inteligencia artificial si que es muy actual.
Basta echar un vistazo a las redes sociales para darse cuenta de que las creaciones fruto de esta tecnología en pleno desarrollo han invadido también el campo de la arquitectura y el interiorismo. Aunque no faltan las críticas, la inteligencia artificial también es protagonista de las creaciones de profesionales reconocidos internacionalmente.
Las críticas son en parte comprensibles: generar imágenes hoy en día es relativamente fácil y está al alcance de todos.
Pero, más allá del aspecto visual, está claro que el usuario aficionado no puede sustituir al profesional en el diseño de espacios simplemente generando imágenes.
La distinción entre un creador profesional y un aficionado realmente no se basa en el uso de la inteligencia artificial.
Pero, más allá del aspecto visual, está claro que el usuario aficionado no puede sustituir al profesional en el diseño de espacios simplemente generando imágenes.
La distinción entre un creador profesional y un aficionado realmente no se basa en el uso de la inteligencia artificial.
Por el contrario, la cuestión es si esta herramienta se utiliza de forma profesional o no (como demuestra un artículo de Revista Interiores en el que la inteligencia artificial se usa sin ninguna conexión con la realidad de un proyecto: haz clic aquí > aquí para leerlo).
Por esta razón un profesional de alto nivel difícilmente tendrá miedo o se pondrá a criticar la IA.
Por esta razón un profesional de alto nivel difícilmente tendrá miedo o se pondrá a criticar la IA.
De hecho, la idea de dar instrucciones a una computadora para recibir a cambio opciones de dibujo no es nueva y no se originó con la inteligencia artificial.
Más bien, nació con el diseño computacional, presente en el campo de la arquitectura más avanzada desde hace más de veinte años.
La llegada del diseño computacional cambió los paradigmas del diseño, abriendo nuevas fronteras.
Y precisamente en Alicante, tenemos a uno de los expertos internacionales en este campo. Se trata de Carlos Bañon Blázquez > Carlos Bañón Blázquez, «cofundador del estudio Subarquitectura > Subarquitectura establecido en 2004 en Alicante, profesor Titular de Arquitectura y Diseño Sostenible en la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur (SUTD) y Co-Fundador y Director del Architectural Intelligence Research Lab (AirLab) en Singapur«. Una de sus creaciones la encontramos en otro artículo de Revista Interiores > Revista Interiores, que evidencia sus méritos en la «intersección del Diseño Computacional, Manufactura Avanzada e Inteligencia Artificial en arquitectura».
Su trabajo demuestra cómo la tecnología no limita la creatividad, sino que todo lo contrario.
Así como pone en evidencia la gran diferencia entre el uso profesional de esta tecnología y el uso por parte de aficionados con finalidades puramente recreativas.
Pero también nos recuerda que el diseño asistido por ordenador hace tiempo que ya no se limita a ser una herramienta pasiva.
El diseño computacional sentó las bases para este cambio, permitiendo a los diseñadores utilizar algoritmos y modelos paramétricos para generar formas complejas y optimizadas. Como explica ArchDaily > ArchDaily en su artículo sobre el impacto del diseño computacional en la arquitectura, esta metodología ha cambiado radicalmente la forma en que los arquitectos trabajan. Para ser claros, basta con cambiar un parámetro para que un software como Grasshopper reelabore automáticamente un proyecto, proponiendo soluciones nuevas y diferentes a las disponibles en función de la entrada dada. No cambia la inspiración, cambia la fase de cálculo y procesamiento de la entrada, lo que permite ahorrar mucho tiempo en las tareas más repetitivas.
La Inteligencia Artificial, por tanto, no hace más que situarse en la línea ya trazada por el diseño computacional. Va a funcionar como herramienta para mejorar aún más las tecnologías existentes a través de una integración siempre mayor con ellas. Por esto es un error de aficionados pensar que su influencia se limite a la simple generación de imágenes basada en indicaciones.
Solo la lógica es similar porque, en cualquier caso, todavía tenemos que proporcionar una indicación, o sea unos parámetros para recibir un resultado. Exactamente cómo en el caso básico relacionado a la generación de imágenes con un software libre. Por esta razón, si el mensaje no es detallado y a la altura, el resultado tampoco será óptimo.
Sin embargo, el impacto real de la inteligencia artificial está a otro nivel. Seguramente asistiremos a una mayor simplificación del trabajo, pero no a la desprofesionalización del diseño, ni de la arquitectura, ni del interiorismo. En resumen, la IA se suma las herramientas del diseño computacional como un instrumento complementario. Potenciará el desarrollo del proyecto y ampliará las posibilidades creativas y funcionales en el diseño arquitectónico.