El rojo granate ha vuelto y nos devuelve al maximalismo: según Vogue.
Según Elise Taylor, tras su éxito en el mundo de la moda, los tonos «rojo vino tinto» vuelven a ponerse de moda también en la decoración.
Según una encuesta de 1stDibs, el 20% de los diseñadores consultados explicó que le gustaría utilizar este mismo color en sus proyectos actuales, frente al 12% de hace dos años.
No sólo eso, las grandes firmas de interiorismo están re-proponiendo escritorios de cuero y otros objetos que no son precisamente minimalistas.
Y todo, por tanto, parece indicar que nos estamos alejando un poco del estilo minimalista.
Olivier Gautschox, fundador de la galería de diseño francesa Eteline, explica a Vogue: «El regreso de materiales más fríos y suaves, del tipo de superficies brillantes, maderas oscuras, acero inoxidable pulido y bruñido, está marcando un cambio hacia una estética más atrevida y suntuosa. El granate, con su tonalidad profunda y tenebrosa, sirve de puente perfecto entre estas dos narrativas del diseño. Los rojos oscuros recuperan la riqueza y la intensidad tras años de tonos neutros«.
A diferencia del rojo, brillante y difícil de utilizar, el rojo granate, con sus matices teja, nos remite a atmósferas otoñales.
«El resurgimiento del granate«, explica Taylor en conclusión, «puede ser el resultado de un cambio cultural más amplio. Durante los años de la pandemia y subsiguientes, el blanco roto, el crema y el marrón reinaban en los interiores por su poder tranquilizador. Acabada esa época, el péndulo está volviendo lentamente hacia el maximalismo«.